El Baloncesto es mi deporte
Las etapas de la infancia y adolescencia son unas de las más importantes y enriquecedoras en la vida de una persona. No significa solo el tener que ir al colegio o instituto y entrar en contacto con un mundo desconocido, es mucho más; es hacer amigos, aprender a convivir con tus compañeros, crecer como persona… Sin embargo, para muchos jóvenes esta etapa no tendría sentido sin el deporte. Ese deporte que les apasiona y les hace poder tomarse un respiro de su rutina diaria.
El baloncesto, como ejemplo de uno de estos deportes que nos saca de la rutina, es el que me ha movido a mí siempre y me ha ayudado a crecer como persona gracias a valores como: el trabajo en equipo, el compañerismo, la ambición de superación de forma sana, el compromiso, la responsabilidad… que a mi parecer son esenciales y siempre se deben de dar en cualquier deporte, y más en uno de equipo.
Sé que como yo hay muchísimos casos, claro ejemplo el de esta escuela, fundada por un gran grupo que ha conseguido que un barrio tenga su propio equipo de baloncesto y de la que estoy muy orgullosa de formar parte.
Mucha gente de mi círculo cuando les digo que el deporte de mi vida es el baloncesto y que realmente sin él no sería la misma persona que soy ahora no lo entienden, entonces les cuento el por qué lo sé, y por qué no tengo dudas de ello: no sé si alguna vez habréis discutido tanto con un amigo o familiar vuestro, hasta el punto de que no os habléis, hasta tal punto de sentirte mal porque te falta esa persona con la que poder hablar, ser tú misma y olvidarte de todo lo malo que te ha pasado en el día, la mayoría de gente, me responde que sí, que entienden el sentimiento que les quiero hacer entender. Es ahí cuando yo digo: pues eso siento yo cuando echo de menos el baloncesto, el coger una pelota y botar, el ver a mi equipo, a esas personas que no están solo para ayudarme dentro de la pista, porque al final se vuelven como una familia.
Este año he tenido la suerte de vivir el baloncesto desde otra posición; como entrenadora, y para lo que me ha servido es para darme cuenta de lo mucho que me gusta este deporte, me hace sentir bien ver como poco a poco, y gracias a lo que en su momento me enseñaron a mí, se van formando nuevos amantes del baloncesto, y lo mejor de todo es que nunca dejas de aprender porque incluso los más pequeños te sorprenden y te enseñan cosas a ti.
Estos días echo de menos todas esas cosas, todos esos momentos que me hacen desconectar de mi rutina. Pero pronto volverán y lo importante es que no se vayan de donde están, que permanezcan en nosotros, para que en situaciones como esta las recordemos y nos ayuden a sacar una pequeña sonrisa al hacerlo.
El baloncesto es mi deporte, ¿y el tuyo?
Andrea Yéboles,
Entrenadora del benjamín mixto y el alevín femenino.